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viernes, 18 de mayo de 2012

novela: un amor inolvidable capitulo 7 ultima parte



Ya había amanecido cuando Mariana se despertó. Le dolía todo el cuerpo y temblaba. Se miró el tobillo; estaba muy hinchado y de un color entre negro y azul. No podía moverlo. La cabeza le dolía y los ojos le ardían.
• —Sophie... —Mariana se olvidó de sus dolores, al ver a la pequeña en la escalera. En sus ojos había preocupación y miedo—. Estoy bien, Sophie... —dijo, con debilidad—. Me he caído por la escalera. No te acerques al borde, está muy podrido. ¿Has estado durmiendo?
La niña asintió y no hizo ningún intento de hablar. ¿Querría decir eso que no recordaba lo que había sucedido la noche ante­rior? Era muy frustrante no poder preguntarle.
—¿Viniste aquí para buscar un libro? —Sophie asintió, co­rrió hacia la habitación y volvió con un libro de Enid Blyton—. Eres una buena niña. Siéntate ahí y léelo. Pronto llegarán algu­nos hombres y nos llevarán a casa con... con tu papá.
La única respuesta de la niña fue una sonrisa. No demostró nin­guna de las emociones de la noche anterior, cuando Mariana mencionó a Peter... ¿Cuánto tiempo estarían atrapadas allí? Si los peldaños no se hubieran hundido, tal vez podría haber enviado a Sophie con un mensajero; pero si no se hubieran roto, ella no estaría ahí, sin poder moverse.
Mariana trató de moverse y gimió de dolor, pero se contuvo al ver la expresión preocupada de Sophie. No debía asustar a la pequeña.
—Lánzame el libro, Sophie, te lo leeré —sintió temor al ver que la pequeña volvía a la habitación.
Sophie regresó en seguida y le tiró otro libro de Enid Blyton. Mariana comenzó a leer, con voz alta. A veces, el dolor que sentía en todo el cuerpo casi la obligaba a callarse. Temblaba y sentía fuertes golpes en las sienes. Unos diminutos puntos de luz brilla­ban ante sus ojos y deseaba cerrarlos. De pronto, oyó que un coche pasaba por allí, casi no pudo creerlo...
—Sophie, corre a la ventana y haz señales —le ordenó con voz tensa. Mariana sabía que los que iban en aquel coche pensaban detenerse en su casa, porque el camino no conducía a ninguna otra parte; pero no se relajó hasta que oyó que cerraban las puertas del coche y voces de hombres.
—¿De quién es ese coche? —oyó que alguien preguntaba al abrir la puerta. Dos hombres sorprendidos la miraron... Con di­ficultad, Mariana enfocó sus caras y dijo: —Gracias a Dios que han venido...
—Llama por teléfono al doctor Stafford —escuchó que de­cía el mayor de ellos—. Es mejor que no la movamos. Está en muy mal estado...
—Por favor.. —dijo Mariana, tirando de la manga de uno de ellos—. Por favor... está Sophie... Arriba...
—¿Sophie? ¿No es esa la hija de Peter Lanzani? ¿La que esta­ba perdida? —eso fue lo último que oyó Mariana, antes de que la oscuridad la cubriera. De manera vaga, oía pasos y algunas vo­ces, la de Peter entre ellas, pero cuando trataba de hablar, no podía. Alguien la levantaba...
—Peter... —Mariana sentía su lengua entumecida e inmóvil.
—Está bien. Le he puesto un fuerte calmante para el dolor...
—¿Bien? —la voz de Peter sonaba con amargura—. Una con­tusión... un tobillo hinchado... Sólo Dios sabe cuántos golpes... está exhausta y usted dice que está bien...
—Todo eso se puede curar... y por lo menos, Sophie está bien... Me pregunto qué la haría venir aquí... Tendrá que pre­guntárselo a su amiga cuando se recobre. Es obvio que ella lo sospechó...
—¿Entonces por qué no me lo dijo, en vez de venir sola aquí?
La enfadada voz de Peter llegó hasta ella. No cabía duda de que la culpaba por la tardanza en encontrar a Sophie. Comenzó a llorar.
—Mariana, Mariana... —sabía que era Peter quien la llamaba, pero no podía responderle. No se atrevía, por temor a lo que su res­puesta revelaría. Era mucho más sencillo dejarse llevar hacia la oscuridad que amenazaba con envolverla. Allí estaba más segu­ra que con Peter.

8 comentarios:

  1. mas novelaaaa porfisssss

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  2. hay dios pupy me dejas peor de lo que estaba no sabes jajajajaja quiero otro pupy soy una adicta loca ya te lo ee dicho espero otro un beso de enorme de aqui a la luna y de regreso
    dulce

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  3. NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE

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  4. amo la nove @perla17luna

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  5. Peter siempre encuentra cualquier excusa,para martirizarla.

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