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viernes, 18 de mayo de 2012

novela: un amor inolvidable capitulo 8 primera parte



PASARON varios días antes de que el médico le dijera que podía abandonar el hospital. Aunque sus heridas no eran muy graves, el médico temía que sufriera alguna hemorragia interna.
Mariana tenía borrosos los sucesos de la noche de su accidente. Sólo recordaba con claridad que había oído hablar a Sophie, pero no se atrevía a mencionárselo a nadie. A pesar de que el personal del hospital era amable, temía que creyeran que imaginaba cosas y la mantuvieran más tiempo allí, para continuar haciéndole exá­menes. El doctor Stafford dijo que estaba demasiado delgada. Mariana sabía que había estado perdiendo peso desde que llegó a Inglaterra.
La señora Lancaster la fue a visitar y por ella supo que Sop­hie sólo había sufrido un resfriado.
—Usted sabe cómo son los niños: aún no hemos podido ave­riguar por qué fue allí —dijo la señora Lancaster.
Mariana tampoco estaba segura, pero sí sabía que algo de lo que había ocurrido el día del accidente, la había hecho huir y que ese algo estaba relacionado con John.
Peter fue a recogerla al hospital, y aunque ella deseaba ne­garse a ir con él, no sabía cómo hacerlo sin provocar una escena. Peter iba vestido con pantalones vaqueros y una camisa de al­godón. Con esa ropa era como más le gustaba a Mariana quien, al verlo, sintió que le latía el corazón cada vez más de prisa. En seguida, volvió la cabeza para no soportar el dolor de verlo.
—Mariana... —no la había visitado durante su estancia en el hos­pital, pero, ¿por qué debería haberlo hecho? Ella no significaba nada para él. Inconscientemente, Mariana se mordió un labio al re­cordar lo que había ocurrido en el pabellón del jardín. Él le había dicho que la deseaba, pero ahora no veía el más mínimo deseo en sus ojos, mientras examinaba su cara pálida—. ¿Cómo te sientes?
—Estoy bien... —un impulso cobarde la hizo añadir con voz ronca—: Debo pensar en irme pronto... Sarah tenía razón, pa­rece que no he ayudado a Sophie —Mariana le dio la espalda, pues no quería que él viera la derrota en sus ojos.
Mariana había llegado a Little Martin llena de esperanzas e idea­les, pero ahora todo había desparecido. Había descubierto que su indiferencia hacia Peter, de la que se había sentido muy orgullosa, sólo era una fantasía que su mente había creado para proteger su vulnerable corazón... Ahora ya estaba destruida. En lugar de ayudar a Sophie, lo único que había logrado era causar­le otro trauma. ¿Acaso había presionado a la niña, pidiéndole demasiado? Como Peter no habló, ella continuó hablando:
—Me siento responsable de su desaparición... Debió de ha­ber sido por algo que dije o hice...
—No necesariamente —sus palabras hicieron que Mariana volvie­ra la cabeza y lo mirara sorprendida. Peter también había perdido peso. Su cara estaba más delgada y más pálida. Debía haber sufri­do una dolorosa agonía al preguntarse lo que sucedería con Sophie.
—¿Por qué invitaste a John Howard a ir a casa?
Mariana cerró los ojos. Sólo llevaban juntos cinco minutos y él volvía a acusarla.
—No porque deseara que me hiciera el amor —le aseguró con amargura—. No importa lo que pienses de mi falta de moral... —se sonrojó y estremeció.
—Eso es algo de lo que tenemos que hablar. Sé que estaba equivocado, Mariana, pero no me parece que este sea el mejor mo­mento para discutir ese asunto.
Por supuesto, era natural que Peter estuviera más preocupado por Sophie que por juzgarla mal. El aceptar esto, hizo que Mariana perdiera la esperanza de que, al saber Peter que no había tenido más amante que él, cambiarían sus sentimientos hacia ella. Mariana se pre­guntó qué era lo que esperaba, ¿una declaración de amor eterno?
—¿Y bien? —preguntó Peter.
—Si en realidad quieres saberlo, ¿por qué no se lo preguntas a John? Estoy segura de que le creerás más a él que a mí.
—En esta ocasión, estoy preparado para aceptar lo que ten­gas que decir.
La ligera inflexión burlona de su voz hizo que Mariana lo obser­vara con más detenimiento, ya que no estaba segura de si su sar­casmo iba dirigido a él mismo o a ella. No pudo leer nada en sus ojos, pero se dio cuenta de que su cuerpo estaba tenso.
—Fue por Sophie. Estábamos haciendo ejercicio juntas... sólo era un juego, y entonces la oí tararear una canción. No supe qué hacer... Tenía miedo de provocar una respuesta peligrosa para ella... por eso telefoneé a John.
—¿Tararear? —el brillo de esperanza que Mariana vio en sus ojos, le hizo sentir compasión por él. Podía acusarle de cualquier cosa, menos de no amar a su hija.
—John me dijo que tal vez sólo fue una reacción automáti­ca. Tarareaba una canción que estuvo de moda antes de que Natalie muriera. Quizá Sophie la escuchó muchísimas veces —añadió al recordar la predilección de su prima por la música popular. Natalie nunca soportó el silencio, le gustaba tener ruido a su al­rededor, actividad... Tenía un espíritu inquieto.
—¿Por qué no me lo dijiste? —le dijo Peter oprimiéndole un brazo. Mariana se apartó al instante, al recordar la última vez que la tocó—. Está bien, Mariana —retiró la mano—. No voy a forzarte...
Mariana se ruborizó, pues creyó que era un comentario cruel para recordarle la poca fuerza que había empleado... ninguna, si era sincera, ya que lo había deseado quizá con más fuerza que él. Con la diferencia de que su deseo era un impulso de amor.
—Quise decírtelo, pero estabas trabajando y como me habías dicho que no volverías hasta tarde... —frunció el ceño al recor­dar su inesperada aparición—. ¿Por qué me dijiste eso, Peter? ¿De verdad querías sorprenderme? ¿O querías comprobar que no era la persona adecuada para vivir cerca de Sophie? Debía de haber adivinado que encontrarías alguna forma sutil de librarte de mí... ese fue siempre tu estilo.
—¿Mi estilo? —se rió—. Dios mío, eso suena muy gracioso, viniendo de ti. Tal vez volví porque no podía soportar estar lejos de ti.
Lo dijo con tanta ironía que, durante un momento, Mariana sólo deseó golpearlo, pero controló su impulso.
—Pelearnos no ayudará a Sophie, Peter.

8 comentarios:

  1. me encantò el capitulo
    espero maaaaaaaas

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  2. dios gracias gracias por subir otro mas porque yo se que vos tenes vida social pero sin embargo estas aca subiendo pero solo lamento decirtee que subas otro jajajajaja te quiero mi pupy linda un beso
    dulce

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  3. quiero otro cap mas :D @perla1luna

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  4. hay no entiendo ndaaaaaaaa !!! quiero mas capiiiissss

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  5. Muy ironico siempre, pero poco a poco va aflojando.

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