MARIANA se despertó de repente de un sueño profundo. Estaba desorientada y
sin saber qué pasaba, hasta que oyó un sonido agudo. Se levantó de un salto y
se fue corriendo hacia la puerta.
El sonido parecía el grito de un animal en pena y terror... o de una
criatura pequeña, y Mariana se dirigió por instinto, hacia el dormitorio de
Sophie, sin detenerse a encender la luz, en su prisa por llegar hasta la niña.
Se encontró con una escena de pesadilla. Las cortinas
estaban abiertas y la luz de la luna iluminaba la pequeña figura que estaba
sentada en la cama. Tenía los ojos fijos y muy abiertos; el grito atormentado
que salía de su garganta, hizo que Mariana se estremeciera.
Cuando se acercó a la cama, escuchó la voz autoritaria de Peter que decía a
sus espaldas.
—Déjala... no la toques. Yo me haré cargo. Peter pasó junto a ella y se
sentó en la cama, cogiendo a Sophie en brazos y murmurándole palabras tiernas
de consuelo, hasta que su cuerpo dejó de estar rígido. Mariana respiró profundo
para poder relajarse. Con mucha suavidad, Peter depositó a la niña en la cama y
la miró durante unos segundos, antes de taparla. Sophie tenía los ojos cerrados
y el cuerpo relajado. De pronto, Mariana se dio cuenta de que su camisón era
muy transparente. El grito de angustia de Sophie no le había dado tiempo para
preocuparse de ponerse una bata. A diferencia de Peter, los ojos de Mariana,
contra su voluntad, se fijaron en la abertura de su bata y su pulso se aceleró.
La bata de Peter le llegaba hasta las rodillas, pero dejaba traslucir la
forma de sus muslos. Peter se acercó a ella, la sacó de la habitación y cerró
la puerta.
—¿Por qué gritaba Sophie? —preguntó Mariana.
—Sophie tiene estas pesadillas desde que murió Natalie, aunque ya eran
menos frecuentes.
Por el tono de voz, Mariana comprendió que la hacía responsable de la
última y se enfadó. Le parecía intolerable que Peter la considerara responsable
del sueño angustioso de Sophie, sobre todo porque había comprobado, aquella
misma tarde, que la niña la aceptaba.
—Se supone que durante las pesadillas, Sophie se enfrenta con el trauma que
le impide hablar —dijo él—. Durante el día puede mantener al margen sus
temores, pero por la noche...
—Si al menos pudiera hablar de ello... —murmuró casi para sí, pero Peter
escuchó las palabras y dijo con sarcasmo:
—Si pudiera... todos nuestros problemas quedarían resueltos; pero, por
desgracia, no puede.
Iban hablando, mientras se dirigían a sus habitaciones. Caminaban tan
juntos que a menudo el muslo de Peter rozaba el suyo. Mariana se detuvo al
llegar a la puerta de su habitación y se volvió hacia él. El corazón de Mariana
latió con fuerza al sentir su mirada. La luz de la luna, que entró al abrir la
puerta, delineaba su cuerpo bajo el delgado algodón del camisón. Contuvo el
aliento cuando Peter la recorrió con la mirada y trató de controlar la tensión
que sentía en su interior. En el pasado nunca la había mirado así; la había
deseado, pero había respetado su juventud. Pero ahora la observaba con una
mezcla de lujuria y desdén que la impulsaban a alejarse de allí.
—Es una prenda muy atractiva la que llevas puesta, Mariana. ¿Estás segura
de que sólo te has levantado para ayudar a Sophie?
—¿Qué quieres decir? —se ruborizó por la ira, al comprender su pregunta.
—Oh, vamos ,Mariana —la seguía mirando—; no perteneceré a la alta sociedad
con la que te codeas, pero sé la clase de mujer que eres. Imagino que debe ser
un reto para ti ver si puedes continuar en donde nos quedamos, pero me temo
que tu fama se te ha subido a la cabeza, querida, yo...
Mariana lo interrumpió dominada por una ira incontrolable. —Tú no sabes qué
clase de mujer soy, Peter —sus ojos verdes brillaron a la luz de la luna y su
rostro enrojeció por la ira—. Y respecto a lo que sugieres, no te tocaría
aunque fueras el último hombre sobre la tierra. No significas nada para mí, ni
ahora, ni en el pasado, ni en el futuro.
—¿Oh, no? —Peter la cogió por un brazo, cuando ella intentó entrar en su
dormitorio. Estaba tan cerca que Mariana notó que la ira lo dominaba por
completo—. Ya es hora de que alguien te baje de tu ridículo pedestal —le dijo
al oído, al mismo tiempo que la obligaba a entrar en la habitación. Mariana se
volvió hacia él con temor. Quería escapar de la furia de Peter y por eso
intentó salir de su dormitorio pero, él fue más rápido y cerró la puerta. Después
la rodeó por la cintura. Peter la sujetó con la mano en la cintura de ella.
Estaba atrapada entre sus brazos con el cuerpo pegado al suyo. Peter le dijo
con furia:
—He esperado esta oportunidad durante mucho tiempo, Mariana —la modelo no
comprendía su actitud, ya que la traicionada había sido ella y la había
lastimado tanto que tuvo que cambiar de vida para poder escapar de su recuerdo
y aun así no había tenido éxito—. Tienes una deuda conmigo...
—No te debo nada —sentía que la presión de las manos de Peter hacía que sus
senos se oprimieran contra su pecho. Y el movimiento de su respiración agitada
la excitaba y le aceleraba el pulso. ¿Por qué reaccionaba así con él, cuando
hacía años que no sentía ninguna emoción junto a un hombre?
Mariana necesitaba saber por qué reaccionaba de aquel
modo con Peter. No podía evitar lo que sentía y quería saber por
qué. Quizá porque su cuerpo no había conseguido olvidar su contacto, ni el
placer de sus caricias. O tal vez porque era el único hombre que había amado
apasionadamente. Pero lo que de verdad no entendía Mariana era la actitud de Peter.
—Cuando te fuiste de aquí, aún eras virgen —le dijo muy cerca de la boca,
al inclinar la cabeza hacia ella—, y ese fue uno de los mayores errores que he
cometido en mi vida. No me engañarás con facilidad otra vez, Mariana.
Mee encanto el cap, solo una cosita no entendi, osea porq dice q Lali no lo engañara con facilidad otra ves??
ResponderEliminarMAAAS PUPY!!
Beso,Anto
me encanto el capitulo quiero otro pupy un beso linda
ResponderEliminarMe encanta la novela espero el próximo capi
ResponderEliminarmasss noveeee
ResponderEliminarquieroooooo maaaaaas noveee
ResponderEliminarMás nove!
ResponderEliminarK le meteria Natali en la cabeza a Peter ,para k este sienta tanto odio y rabia hacia Lali?.Si el hubiese visto esa tarde a Sophi con Lali,no pensaria lo mismo, y la dejaria k se acercara a la noche a ella.
ResponderEliminarla prima de lali formo una telaraña de mentiras que quiero conocer y pronto =)
ResponderEliminarNoveee! :)
ResponderEliminarmasssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
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