—Natalie y yo teníamos una aventura.
Una vez más, Mariana se quedó sin palabras. John Howard era el último
hombre que hubiera creído involucrado con su prima.
—Pero... —lo que pensaba, él debió de leerlo en su cara, porque sonrió y
dijo:
—Sí, lo sé... pero hay momentos en nuestras vidas en los cuales hacemos
cosas que no podemos explicar o analizar. No pude encontrar peor mujer para
tener una aventura. Natalie era exigente, egoísta, inestable, codiciosa.
Natalie era una mujer opuesta por completo a mi esposa y tal vez por eso me
sentí atraído por ella. Ni siquiera era algo físico... al menos no al
principio. Parecía tan alegre... tan sola y vulnerable. La conocí durante la
época en que estuve trabajando para su médico. Quería que le recetara
tranquilizantes porque no podía dormir. Estaba muy delgada, demasiado. En ese
momento no comprendí que su delgadez era parte de una campaña deliberada para
llegar hasta Peter. Pensé que su marido era un hombre malvado y egoísta. Ella
me llamó una semana después... Me embaucó... Resultaba muy halagador que una
mujer tan hermosa deseara mi compañía... Empezamos a vernos con frecuencia.
Durante un tiempo nos limitamos a pasar un rato agradable juntos: nos íbamos a
comer o hacíamos pequeñas excursiones. Pero después, empezamos a ir a tu casa.
Nunca olvidaré la primera vez que hicimos el amor allí. Natalie parecía estar
bajo una intensa... animación. Reía siempre...
Hizo una pausa y añadió:
—Yo sabía que algo iba mal, pero cerré los ojos,
porque entonces ya estaba demasiado involucrado en el asunto. No quise ver lo
que debió ser obvio para mí... que Natalie estaba muy enferma. Seguimos
viéndonos y un día me dijo que quería que me divorciara.
Le dije que eso era imposible. Ella siempre supo que aunque me hubiera
enamorado de ella, no podía dejar a Helen Entonces, se transformó en una
persona totalmente desconocida para mí. Gritó y me insultó con nombres viles y
me dijo que le contaría lo nuestro a Helen. Así continuó hasta quedar exhausta...
Entonces comprendí que padecía un grave trastorno psíquico, pero no podía
romper nuestra relación... no me atreví. Traté de persuadirla para que fuera a
ver a un especialista, pero ella estaba tan histérica que creo que actué como
un cobarde al recordarle que tenía un marido... una hija... Natalie me dijo que
su marido amaba a otra y que ella odiaba a Sophie, que siempre la había odiado.
Que era por Sophie por quien estaba atrapada en su matrimonio con Peter.
Después me dijo que Sophie no era ni siquiera hija de Peter; para entonces, yo
estaba desesperado por evitar que mi esposa se enterara de nuestra aventura y
aterrado por Natalie, pues cada vez estaba más enferma. Me sentí atrapado. En
otras circunstancias me habría dirigido a Peter para comunicarle mis temores,
pero debido a mi relación con Natalie, eso era imposible...
Las palabras parecían salirle atropelladamente, conforme iba recordando.
—Una noche me llamó a casa y me pidió que nos encontráramos
en la tuya al día siguiente. Esa noche me fui a la cama con la determinación de
arreglar las cosas de una vez por todas. Pero al día siguiente, encontré a
Natalie muy excitada. Me dijo que Peter estaba furioso con ella, porque quería
decirle a Sophie que no era su padre... Quería que huyera con ella, que dejara
a mi esposa. Le expliqué que eso era imposible. Mientras discutíamos, Sophie
entró en la casa. Yo no lo sabía, pero Natalie la había estado llevando allí.
Sentía algo en aquella casa, que yo no podía entender... la odiaba pero, aun
así, quería estar allí. Antes de que yo pudiera detenerla, Natalie se volvió
hacia la niña y comenzó a gritarle y a golpearla en la cara. Sophie lloró y
dijo que quería ir con su papá —John hizo una pausa, se estremeció de dolor, al
recordar lo sucedido—. Entonces Natalie le dijo que él no era
su padre... Nunca lo olvidaré. Sophie sólo la miró y dijo despacio: «Te odio y
deseo que te vayas y no vuelvas más». El médico hizo una pausa y luego
continuó: —Salió corriendo de la casa antes de que yo pudiera detenerla y
cuando quise seguirla, Natalie me detuvo, gritando que iría a ver a mi esposa,
si la dejaba sola. No sabía qué hacer. Mis principios y mi conciencia me decían
que fuera detrás de Sophie, pero mi culpa y el temor de que Natalie destrozara
mi matrimonio, me detuvo. Y eso es algo que nunca dejaré de reprocharme, que
nunca dejará tranquila mi conciencia... algo con lo que viviré durante el
resto de mi vida... Esa noche, después de calmar a Natalie, la llevé a su casa
y ya no volví a verla con vida. Peter estaba en Londres. Él me llamó al día
siguiente y creo que lo supe desde el momento en que escuché su voz. Me pidió
que fuera a verlo y, cuando llegué, me dijo que Natalie se había suicidado con
una sobredosis de tranquilizantes. Natalie había dejado una carta, culpándome.
Decía que esperaba un hijo mío, que la había seducido y abandonado... No supe
qué decir a Peter, pero él me facilitó las cosas. Me aseguró que sabía cómo era
Natalie y destruyó la carta. Entonces me dijo que la verdad de lo que había
sucedido quedaría entre los dos. Natalie había estado desequilibrada desde
hacía algún tiempo, su propio médico podía atestiguarlo. Cuando lo descubrió,
se lo notificó a su médico. Como sabes, tenían habitaciones separadas. Fue
Sophie quien la encontró muerta. Peter halló a la niña de pie junto a la cama,
mirando a su madre. Desde entonces no ha hablado una palabra —John se quedó
mirando cómo le temblaban las manos—. Es obvio que Sophie se culpa de la
muerte de su madre. Le dijo que nunca quería volver a verla... y, ¿qué sucede?
Su madre desaparece. Por supuesto, hemos tratado de explicárselo... pero es
una niña... y además, muy en el fondo, sigue sintiendo odio hacia Natalie, quien
nunca le mostró ningún afecto... Algunas veces me pregunto cómo puedo vivir
con la culpa que siento. Miro a mi esposa... Pienso en mi vida y desearía tener
el valor para decírselo. Ella es lo bastante fuerte para aceptarlo, pero
temo que, si se lo digo, se divorciará de mí, y si Natalie me enseñó algo,
eso fue lo mucho que Helen significa para mí.
Todo era muy diferente a como Mariana se había imaginado. Más que ser la
causa de la muerte de su prima, Peter había sido una víctima de su traición y
de su estado emocional. El saber esto no alteraba su vulnerabilidad ante Peter
y sabía que debería alejarse de él, antes de revelarle más de lo que deseaba
que supiera.
Mariana no sabía todavía la verdadera razón por la que Peter se había
casado con Natalie... La única persona que podría saberlo sería Sarah, cuando
se casara con él. ¡Pobre Sophie! ¿Qué sería de ella?
Mariana sabía que Sarah no quería a la hija de Natalie. ¿Acaso Peter
consentiría que ella fuera la única tutora de la niña?,Ahora tenía dinero
suficiente para dejar la carrera de modelo y podría dar a Sophie una casa
agradable, amor, cuidados y quizá con el tiempo, podría presentarle a su
verdadero padre...
NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE
ResponderEliminarMAS NOVE!!!! ahora el misterio por que peter se caso con natalia y dejo al amor de lali...
ResponderEliminarWAAAAAW AL FIN ENTENDII ALGO, ME SORPREDNDO DE MI MISMA U.U
ResponderEliminarAHORAA SOLO FALTAA Q LALI SEPA Q PETER NO QUIERE A ESA SARAH¬ Y TERMINEN JUNTOS COMIENDO PERDICES
siii??
MAAAAAS!!
Beso,Anto
Natali nunca quiso a Sophi,y encima la maltrataba,la tenian k haber internado antes en un psiquiatrico.
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